Melissa Barrera vuelve a tomar el rumbo alto en todo su problema de Scream. Hace dos meses, a la actriz de In The Heights se le separó de la franquicia después de que ella se refiriera a la guerra entre Israel y Hamas como “GENOCIDIO Y LIMPIEZA ÉTNICA” en las redes sociales. Ahora, habiendo tenido tiempo para reflexionar y con dos nuevas películas de terror, Your Monster y Abigail, en camino, Barrera está “muy en paz” con su decisión de hablar.
“No soy la primera persona a la que le sucede, pero fue impactante”, dijo Barrera a Rolling Stone sobre la decisión de la productora de Scream, Spyglass, de calificar sus comentarios como “discurso de odio” y “distorsión del Holocausto”. “Ni siquiera sé qué decir”, continuó. “Creo que todo lo que ocurrió fue muy transparente, en ambos lados, y sé quién soy, y sé que lo que dije siempre provino de un lugar de amor, humanidad, derechos humanos y libertad para las personas, lo cual no debería ser controvertido. No debería estar sujeto a debate. Así que estoy muy en paz. Las personas que me conocen en mi familia conocen la verdad sobre mí y dónde estoy parada, y creo que la mayoría de las personas en el mundo también lo hacen”.
Cuando le preguntaron por qué apoyaba un alto el fuego, Barrera continuó: “Es para el bienestar de ambos lados de ese muro, ¿sabes? Un fin a la violencia. Eso es todo. Un fin a la violencia por la paz y seguridad de todos. Simplemente… humanidad”.
Si nada más, toda la experiencia ha mostrado a la actriz quiénes son sus verdaderos amigos. “Es como un filtro”, explicó. “Es muy importante, en esta industria, saber en quién puedes confiar y en quién no, y con quién quieres trabajar y con quién no”.
Una de esas amigas leales es Jenna Ortega, una “buena persona”, en palabras de Barrera, que abandonó la franquicia alrededor del mismo tiempo que su compañera de reparto. “Ella es una buena persona y nos amamos”, se deshizo en elogios Barrera. “Ella estaría ahí para mí y yo estaría ahí para ella, pase lo que pase”. (El entrevistador de Barrera también preguntó si la decisión de Ortega tenía más que ver con una supuesta disputa salarial, pero Barrera no respondió.)
Pero aunque Barrera claramente ha encontrado algo de consuelo lejos de Woodsboro, las cosas no se ven bien para el viejo Ghostface. En diciembre, el director de Scream VII, Christopher Landon, también se fue, calificando el puesto de “un trabajo soñado que se convirtió en una pesadilla”. A pesar de la popularidad desmesurada de Scream VI, sin su director o dos de sus grandes estrellas, no está claro a dónde puede ir la franquicia desde aquí, o si la gente querrá involucrarse con ella en absoluto cuando todo el polvo se asiente. Solo podemos esperar, para tomar prestadas las palabras de Landon, que “el legado de Wes [Craven] prospere y se eleve por encima del ruido de un mundo dividido” cuando todo esté dicho y hecho.