Al menos 25 personas murieron el domingo cuando proyectiles de artillería golpearon un mercado en Donetsk, una ciudad en el este de Ucrania ocupada por fuerzas rusas, dijo el jefe pro-Moscú de la región, culpando a las fuerzas ucranianas por el ataque.
Si se confirma, el episodio sería uno de los más graves en meses recientes que involucra a civiles en un área controlada por Moscú. Las autoridades de Ucrania no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, y no fue posible confirmar de forma independiente el ataque.
Denis Pushilin, el líder pro-Moscú de la parte controlada por Rusia de la región, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que 20 personas también resultaron heridas en el mercado, que está en el distrito de Kirovsky y al suroeste del centro de la ciudad. El área está aproximadamente a ocho millas al este de la línea del frente en la guerra.
Aleksei Kulemzin, el alcalde pro-ruso de Donetsk, dijo en Telegram que el mercado “fue atacado el domingo, cuando está más concurrido”, calificándolo de “horrendo”.
Reuters y The Associated Press publicaron imágenes que dijeron haber verificado del inmediato después del ataque. Mostraba cuerpos en ropa civil esparcidos en la nieve en una calle urbana y personas heridas siendo ayudadas por transeúntes.
Rusia anexó Donetsk y Luhansk, así como otras dos regiones de Ucrania en el otoño de 2022, alrededor de siete meses después del inicio de su invasión a gran escala. Ucrania y la mayoría de los gobiernos internacionales condenaron las anexiones como ilegales, pero según Moscú, Donetsk es ahora parte del territorio soberano de Rusia y los ciudadanos de la región son rusos.
Como resultado, Moscú presenta cualquier ataque a civiles como un ataque a través de una frontera nacional que, según afirma, socava la reclamación de Ucrania sobre ellos.
En contraste, las autoridades ucranianas dicen que confinan sus ataques a objetivos militares en lo que describen como territorios temporalmente ocupados para evitar afectar a sus propios ciudadanos.
Las autoridades de las regiones de Donetsk y Luhansk organizaron referendos en 2022 y dijeron que los resultados mostraban que una gran mayoría de los residentes quería unirse a Rusia. Pero las votaciones fueron ampliamente condenadas como una farsa y no está claro qué porcentaje de la población apoya a Moscú. Al mismo tiempo, grupos de derechos humanos acusan a las autoridades pro-Moscú de detener y torturar a personas a las que sospechan de oponerse al gobierno ruso.
Alrededor de 10,000 civiles han muerto en Ucrania desde que Rusia comenzó su invasión a gran escala hace unos dos años y alrededor de 18,000 han resultado heridos, según datos de Naciones Unidas. La gran mayoría de las víctimas han sido a causa de bombardeos y otros ataques. En un incidente en octubre en un pueblo de la región de Járkiv de Ucrania, 52 personas murieron cuando un misil impactó en un café donde se estaba llevando a cabo un funeral. Ucrania considera que estos ataques son crímenes de guerra.
La explosión del mercado del domingo se produce en un momento de incertidumbre en la región de Donetsk. Rusia, que ha controlado efectivamente la ciudad de Donetsk desde 2014, rechazó un contraataque en la región el año pasado que tenía como objetivo la ciudad de Bakhmut y que pretendía recuperar otros territorios en el sur y este del país.
En el otoño, Rusia intensificó su propia ofensiva alrededor de las ciudades de Marinka y Avdiivka, que se encuentran cerca de los suburbios occidentales de Donetsk.
El ejército ucraniano dijo en las últimas semanas que había retirado casi por completo sus fuerzas de Marinka, una ciudad que, al igual que Avdiivka, está en ruinas después de meses de bombardeos.
Si bien esto supuso una victoria para el Kremlin, el progreso hacia su objetivo general en el este de Ucrania de tomar el control de toda la región de Donetsk y Luhansk, que juntas se conocen como Donbas, ha sido lento. Los analistas militares dicen que, a pesar de los intensos combates y las importantes bajas en ambos lados, parece poco probable que haya un avance ruso a corto plazo.
Nailah Morgan contribuyó con este reportaje