Cuando Bobi murió en octubre en Portugal, fue aclamado como el perro más viejo que haya vivido, con 31 años y 5 meses.
Pero las dudas sobre su verdadera edad han llevado al Libro Guinness de los récords mundiales a decir el martes que “pausará temporalmente” el récord para una investigación.
Bobi era un Rafeiro do Alentejo, un tipo de perro grande nativo de Portugal que comenzó como perro de caza y ahora a menudo cuida el ganado.
En febrero de 2023, Bobi fue declarado el perro más viejo jamás por el libro Guinness, que dijo que superó el récord establecido por Bluey, un perro ganadero australiano que murió en 1939 a los 29 años.
La avanzada edad de Bobi fue notable: Los perros de su raza normalmente viven de 12 a 14 años. Y aunque hay muchas excepciones, los perros más pequeños en general viven más tiempo que los de tamaño mediano, que viven más que los más grandes.
Wired publicó un artículo escéptico sobre su edad en diciembre. Señaló que si bien Bobi había sido registrado en una base de datos del gobierno portugués, su edad registrada se basaba enteramente en el testimonio del dueño.
También surgieron preguntas porque el perro parecía tener sobrepeso en las fotos, lo cual no es una buena señal para una longevidad extrema.
“Ninguno de mis colegas veterinarios cree que Bobi realmente tuviera 31 años”, dijo Danny Chambers, miembro del Royal College of Veterinary Surgeons, al The Guardian.
Leonel Costa, el dueño del perro de Conqueiros, Portugal, no pudo ser contactado el martes.
El libro Guinness dijo que había comenzado una “revisión formal” del caso que incluiría examinar nuevas pruebas y hablar con partes interesadas y expertos. Dijo que si bien el cronograma podría variar, buscaba mantener dichas investigaciones en tres meses o menos.
Guinness dijo que estaba “revisando las pruebas que ya tenemos archivadas, buscando nuevas pruebas, contactando a expertos y a aquellos vinculados a la solicitud original.”
Bobi llamó la atención por su colorida historia y carácter, además de su supuesta edad. El Sr. Costa le dijo a los reporteros que Bobi escapó de la muerte cuando era un cachorro, cuando algunos de sus hermanos fueron sacrificados después de ser primero escondidos en un montón de troncos y luego ocultados por el Sr. Costa y su hermano.
La longevidad de Bobi se atribuyó a su libertad para deambular y a su alimentación con comida humana. Entre otros detalles curiosos, se dijo que había sido el mejor amigo de cuatro gatos.