Rusia atacó a Ucrania con varias oleadas de misiles el sábado por la mañana, según informó el ejército ucraniano, poniendo a todo el país en alerta de incursiones aéreas y enviando a la gente corriendo a refugiarse mientras se escuchaban explosiones en varias ciudades.
El ataque, que comenzó alrededor de las 5 a.m. hora local y duró aproximadamente tres horas, involucró misiles de crucero e hipersónicos dirigidos a ciudades como Kyiv, la capital, y Lviv, cerca de la frontera con Polonia. Parecía seguir la estrategia reciente de Rusia para ataques aéreos a gran escala: oleadas de diferentes tipos de armamento aéreo lanzado casi simultáneamente desde múltiples ubicaciones y dirigido a varios objetivos.
La Fuerza Aérea Ucraniana dijo que aviones de combate rusos habían lanzado misiles de crucero desde el Mar Caspio, al sureste de Ucrania, y misiles hipersónicos desde una región cerca de Moscú, al norte de Ucrania. Medios locales ucranianos reportaron explosiones, que podrían haber sido causadas por defensas aéreas ucranianas, en ciudades como Dnipro en el sureste y Kropyvnytskyi en el centro.
La escala del ataque y el nivel de destrucción aún no estaban claros a las 10 a.m. Parecía ser parte de una campaña aérea que Rusia comenzó a finales de diciembre, apuntando a infraestructura industrial y militar, y golpeando repetidamente áreas civiles en el proceso.
El ataque del sábado fue el cuarto asalto a gran escala a nivel nacional contra Ucrania en aproximadamente dos semanas. En el ataque anterior, el lunes, Ucrania logró interceptar solo alrededor de un tercio de los misiles lanzados contra su territorio. Los analistas militares dicen que fue una señal de que Kyiv se está quedando sin misiles tierra-aire necesarios para derribar misiles rusos entrantes.
“Carecemos terriblemente de sistemas antiaéreos modernos”, reconoció el presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania durante un viaje a Lituania el miércoles.
Funcionarios ucranianos dijeron en otoño que Rusia había almacenado más de 800 misiles de alta precisión en preparación para grandes ataques diseñados para desgastar las defensas ucranianas.
En los tres anteriores grandes ataques aéreos contra Ucrania, Rusia lanzó un total de más de 270 misiles, incluidos varios de sus misiles hipersónicos Kinzhal, uno de los armamentos más sofisticados en el arsenal de Rusia. El volumen consumió las defensas aéreas de Ucrania, dejándola más vulnerable a futuros ataques.
“Ucrania ha gastado una cantidad significativa de misiles en estos tres ataques”, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea Ucraniana, Yurii Ihnat, el martes en televisión nacional. “Por lo tanto, hay escasez de misiles guiados antiaéreos, y nadie lo oculta”.
La falta de defensas aéreas significa que Ucrania tiene que dividir los recursos entre el frente de batalla y ciudades lejos del combate, dejando algunos lugares menos defendidos que otros.
Ucrania, que carece de capacidad para producir sistemas de defensa aérea internamente, depende de sus aliados occidentales para suministros que protejan sus cielos. Durante una visita a los Estados Bálticos el miércoles y jueves, Zelensky instó a Estados Unidos y la Unión Europea a liberar paquetes de ayuda esperados desde hace mucho tiempo que han sido bloqueados por luchas políticas.
Los sistemas de defensa aérea, dijo, “es lo que más necesitamos”.