Jacinda Ardern de 43 años, la ex primera ministra de Nueva Zelanda que anunció su renuncia hace casi exactamente un año, manejó a Nueva Zelanda a través de erupciones volcánicas, ataques terroristas y una pandemia, condujo a su partido a una mayoría sin precedentes y, a los 37 años, se convirtió en la jefa de gobierno más joven del mundo.
Sin embargo, desde sus primeras apariciones en el escenario mundial, los fans y observadores de Jacinda Ardern han vuelto una y otra vez a la misma pregunta: si y cuándo ella y Clarke Gayford, de 47 años, su prometido presentador de televisión, se casarían.
El sábado finalmente obtuvieron su respuesta, cuando la pareja lanzó retratos oficiales de la boda a los medios de comunicación.
La ceremonia, que tuvo lugar en el viñedo Craggy Range, en el espectacular Hawke’s Bay de Nueva Zelanda, sigue a un esfuerzo cancelado y más de cinco años de especulaciones en los medios. En enero de 2019, una entrevistadora de la BBC causó controversia al presionar a la Sra. Ardern sobre si ella y el Sr. Gayford se casarían, o si ella consideraría proponerle matrimonio al Sr. Gayford si él no lo hacía, lo que provocó acusaciones de sexismo. Desde entonces, preguntas similares han perseguido a la Sra. Ardern.
La pareja, que lleva juntos una década y tiene una hija de 5 años, Neve Ardern-Gayford, se conoció en 2012. Anunciaron su compromiso en mayo de 2019, después de que una periodista estudiante viera un anillo brillante en el dedo de la Sra. Ardern y preguntara en su oficina al respecto.
Pero la ajetreada pareja no había logrado casarse antes de que la pandemia de coronavirus golpeara a principios de 2020, cuando la respuesta particularmente estricta de Nueva Zelanda, liderada por la Sra. Ardern, resultó en el cierre de las fronteras del país y en la imposición de un estricto confinamiento.
Luego, una boda planeada para enero de 2022 fue cancelada solo días antes de que tuviera lugar, ya que la Sra. Ardern impuso restricciones a nivel nacional que limitaban el número de personas en cualquier evento a 100 para contrarrestar los efectos de una ola de la variante Ómicron.
“No soy diferente a, me atrevo a decir, miles de otros neozelandeses que han sentido impactos mucho más devastadores de la pandemia, el más desgarrador de los cuales es la imposibilidad de estar con un ser querido a veces cuando está gravemente enfermo”, dijo en una conferencia de prensa anunciando las restricciones en ese momento. “Eso superará con creces cualquier tristeza que experimente”.
Preguntada sobre los planes de boda unos meses después, la Sra. Ardern dijo que no era su prioridad. “Está sucediendo en algún momento”, le dijo a un programa de radio de Nueva Zelanda. “No hemos fijado una fecha exacta, pero eso es más que nada simplemente porque necesitamos organizarnos”.
Cuando la Sra. Ardern anunció su renuncia en enero de 2023, no dio muchas pistas sobre sus planes futuros, que han involucrado ser fideicomisaria del premio Earthshot del príncipe William y participar en una beca en la Universidad de Harvard.
Pero sí hizo una promesa pública al Sr. Gayford, a quien agradeció por su apoyo y sus sacrificios. “A Clarke”, dijo, “finalmente nos casaremos”.