El tribunal de la ONU escuchará el caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel.

El Tribunal Internacional de Justicia de la ONU escuchará un caso presentado por Sudáfrica acusando a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en Gaza.

La presentación también pide que el tribunal ordene a Israel detener las operaciones militares allí.

El CIJ solo entregará una opinión sobre la acusación de genocidio, ya que el caso no es un juicio penal, aunque está siendo observado atentamente.

Israel ha rechazado vehementemente la acusación como “infundada”.

Sudáfrica presentará su caso el jueves e Israel su defensa el viernes.

En su presentación, Sudáfrica afirma que las acciones de Israel “tienen la intención de llevar a la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino”.

Indica que las acciones de Israel incluyen “matar a palestinos en Gaza, causarles daños corporales y mentales graves, e infligirles condiciones de vida calculadas para llevar a su destrucción física”.

Pide que se implementen “medidas provisionales” por parte del tribunal con carácter de urgencia, entre ellas que Israel cese todas las actividades militares en Gaza.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó las acusaciones de “atroces y extravagantes”.

“Estaremos en la Corte Internacional de Justicia y presentaremos con orgullo nuestro caso de uso de la legítima defensa… en virtud del derecho humanitario”, dijo.

Agregó que el ejército israelí está “haciendo todo lo posible en circunstancias extremadamente complicadas en el terreno para garantizar que no haya consecuencias no deseadas y que no haya víctimas civiles”.

El CIJ, el tribunal de la ONU con sede en La Haya, en los Países Bajos, podría fallar rápidamente sobre la solicitud de Sudáfrica para que Israel suspenda su campaña militar, pero un fallo definitivo sobre si Israel está cometiendo genocidio podría llevar años.

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En teoría, los fallos del CIJ son jurídicamente vinculantes para las partes en el CIJ, que incluyen a Israel y Sudáfrica, pero no son ejecutables.

En 2022, el tribunal ordenó a Rusia “suspender de inmediato las operaciones militares” en Ucrania, una orden que fue ignorada.

William Schabas, profesor de derecho internacional que presidió un comité de la ONU que investigó el conflicto de Israel con Hamás en 2014, dijo que hay un umbral bajo para que el tribunal emita una orden judicial contra Israel.

Le dijo a la BBC que Sudáfrica necesita “demostrar que hay elementos que respalden su caso”, para que el tribunal emita una orden, aunque esto no implicaría “tomar una decisión definitiva sobre si realmente se está llevando a cabo un genocidio”.

Sudáfrica ha sido muy crítica con la operación militar de Israel en Gaza, y su partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, tiene una larga historia de solidaridad con la causa palestina.

Ve paralelismos con su lucha contra el apartheid, una política de segregación racial y discriminación impuesta por el gobierno de minoría blanca en Sudáfrica contra la mayoría negra del país, hasta las primeras elecciones democráticas, en 1994.

En Gaza, más de 23,350 personas han muerto, según el ministerio de salud dirigido por Hamás, desde que comenzó la guerra después de los ataques de Hamás el 7 de octubre contra el sur de Israel. En esos ataques, unas 1,300 personas murieron, principalmente civiles, y alrededor de 240 fueron tomados como rehenes.