Taiwán observa mientras Trump se vuelve contra Ucrania. Taiwán podría verse obligado a considerar su futuro político a medida que el presidente Trump se vuelve contra Ucrania y abandona los esfuerzos occidentales para castigar a Rusia. Ucrania y Taiwán comparten un parentesco: pequeñas democracias reclamadas por vecinos autoritarios enormes. El presidente Lai Ching-te, presidente de Taiwán, ha estado tratando de evitar una ruptura seria con Trump. Este mes, anunció que el país aumentaría el gasto militar. También dijo que la isla, que tiene más plantas de fabricación de semiconductores que cualquier otro lugar en el mundo, presentaría propuestas en respuesta a la demanda de Trump de que se construyan más plantas de este tipo en Estados Unidos. A medida que China continúa enviando aviones de combate y buques de guerra casi todos los días para investigar las defensas de Taiwán, la capacidad de la isla para disuadir un posible ataque depende de si Estados Unidos está preparado para ayudar e incluso enviar fuerzas. Diplomacia: Trump no parece tener un fuerte compromiso con la democracia taiwanesa. Algunos temen que pueda poner en riesgo los intereses de Taiwán si negocia un gran acuerdo comercial con Pekín. Xi Jinping, líder de China, le ha dicho a Trump que Taiwán es una preocupación clave en su relación. Taiwán verá cómo seguirá su futuro político y si la ayuda de Estados Unidos será crucial para su defensa.
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