Getty Images
Friedrich Merz dice que está ansioso por volver a comprometerse con socios internacionales
El canciller en espera de Alemania, no esperó a los resultados finales de la elección de su país el domingo para anunciar una nueva era en Europa.
Declarando que Estados Unidos es indiferente al destino de este continente, Friedrich Merz cuestionó el futuro de la OTAN y exigió que Europa refuerce sus propias defensas. Rápidamente.
Este tono de un aliado cercano de Estados Unidos -y de Friedrich Merz, conocido por ser un apasionado atlantista- habría sido inimaginable incluso hace un par de meses.
Es un cambio sísmico. Eso puede sonar como un exceso, pero lo que estamos experimentando ahora en términos de relaciones transatlánticas es sin precedentes en los 80 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Las grandes potencias europeas han sido sacudidas hasta el núcleo por la administración Trump, que sugiere que podría revocar las garantías de seguridad a Europa vigentes desde 1945.
El domingo por la noche, Friedrich Merz equiparó a América de Donald Trump con Rusia -ampliamente vista aquí como una amenaza a la seguridad de Europa en general. Dijo que Europa estaba siendo ahora presionada por las dos naciones, por eso tenía que tomar medidas urgentes.
El primer ministro del Reino Unido viaja a Washington el jueves, siguiendo la visita allí el lunes del presidente francés Emmanuel Macron.
Friedrich Merz admite, indirectamente, un sentido de Fomo -miedo a quedarse atrás. Por derecho, Alemania debería estar allí también esta semana, dice. Berlín, es una de las tres grandes potencias de Europa, junto con Francia y el Reino Unido.
Y con Estados Unidos y Rusia ahora conversando bilateralmente, sobre, pero no con, Ucrania, parece un regreso global a la política de grandes potencias.
Pero Alemania ha estado desaparecida desde hace un tiempo en el escenario europeo y mundial. El gobierno saliente aquí estaba debilitado y distraído por despiadadas peleas internas. Esto enfureció a los votantes alemanes, que exigían un enfoque urgente en la economía y la migración, y a los aliados europeos, exigiendo acción en Rusia, seguridad y defensa.
Merz dice que una prioridad para Alemania es volver a comprometerse internacionalmente.
El país ya es el segundo mayor donante de ayuda militar a Ucrania, después de Estados Unidos.
Merz quiere continuar con ese apoyo, pero, a diferencia de Francia y el Reino Unido, ha sido reticente sobre la idea de enviar soldados a Ucrania, para respaldar un eventual alto el fuego allí.
Basándose en el historial de Alemania, sin embargo, que se tomó su tiempo en cada etapa del apoyo a Ucrania, y a pesar de eso, terminó entregando más ayuda que cualquiera de sus vecinos europeos, un ‘No’ ahora, no significa un ‘No’ para siempre a comprometer tropas o participar en cualquier forma de una “fuerza de reaseguro” europea en Ucrania pueda tomar.
Por ahora, los soldados de los que más se preocupan los alemanes son los 35,000 estadounidenses, estacionados en su país, que los hacen sentir seguros.
Es muy inusual que la política exterior sea una preocupación principal de los votantes en época de elecciones. Pero en Alemania este fin de semana, junto con la economía y la migración, votante tras votante expresó preocupación por la paz en Europa y se sintió muy inseguro.
En noviembre, el ministerio del Interior de Alemania dijo que estaba elaborando una lista de refugios que podrían proporcionar refugio de emergencia a civiles.
Ucrania puede estar lejos, pero los alemanes se sienten en gran riesgo por Rusia por dos razones.