Chevron despedirá entre el 15% y el 20% de su fuerza laboral global para fines de 2026, dijo la compañía petrolera estadounidense el miércoles mientras busca reducir costos, simplificar su negocio y completar una importante adquisición.
El segundo productor de petróleo de Estados Unidos ha enfrentado desafíos de producción, incluidos sobrecostos y retrasos en un gran proyecto petrolero en Kazajstán.
Mientras tanto, su acuerdo de $53 mil millones para adquirir el productor de petróleo Hess y obtener una presencia en el lucrativo campo petrolero de Guyana está en el limbo debido a una batalla legal con el rival más grande Exxon Mobil, que lo ha superado con un crecimiento en la producción, logrando una producción récord en Guyana y el mayor campo petrolero en los Estados Unidos.
Chevron ha dicho que apunta a recortar hasta $3 mil millones en costos hasta 2026 mediante la tecnología, ventas de activos y cambios en cómo y dónde se realiza el trabajo.
A finales de 2023, Chevron empleaba a 40,212 personas en sus operaciones. Un despido del 20% del total de empleados sería de alrededor de 8,000 personas. Estas cifras excluyen a otros aproximadamente 5,400 empleados de las estaciones de servicio de Chevron.
Los márgenes débiles en la producción de gasolina y diésel también afectaron las ganancias del cuarto trimestre de Chevron, ya que su negocio de refinación registró una pérdida por primera vez desde 2020, aumentando la presión sobre el CEO Mike Wirth.
Las acciones de Chevron cayeron un 1.3% en la negociación de la tarde. El índice del Sector Energético del S&P 500 cayó un 2.4%. Las acciones de Chevron subieron un 5.6% en lo que va del año.
“Chevron está tomando medidas para simplificar nuestra estructura organizativa, ejecutar de manera más rápida y efectiva, y posicionar a la compañía para una mayor competitividad a largo plazo,” dijo Mark Nelson, vicepresidente de Chevron, en un comunicado. “No tomamos estas acciones a la ligera y apoyaremos a nuestros empleados en la transición.”
La compañía informó a los empleados durante una reunión interna que pueden comenzar a optar por las salidas voluntarias ahora hasta abril o mayo, según una fuente familiarizada con el asunto.
Chevron reorganizará su negocio y anunciará una nueva estructura de liderazgo en las próximas dos semanas, dijo la fuente.
La industria petrolera ha estado consolidando en los últimos años, centrándose en fusiones y eficiencia operativa más que en perforar nuevos pozos.
Exxon, la compañía petrolera número 1 de Estados Unidos, compró Pioneer Natural Resources el año pasado para convertirse en el mayor productor en la Cuenca del Pérmico. Exxon también tiene la mayor participación en una empresa conjunta petrolera en Guyana que ha descubierto más de 11 mil millones de barriles de petróleo.
Si Chevron no logra cerrar la adquisición de Hess, sería la segunda oportunidad que se le escapa a Wirth. En 2019, Chevron abandonó su oferta para comprar Anadarko Petroleum Corp después de que Occidental Petroleum subiera su oferta.
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Las reservas de petróleo y gas de la compañía han disminuido a su punto más bajo en al menos una década, aumentando aún más las preocupaciones sobre las perspectivas a largo plazo de Chevron sin Hess.
Chevron trasladó su sede de San Ramón, California a Houston el año pasado y reemplazó a varios gerentes de larga data para renovar su liderazgo.
El año pasado, también anunció un nuevo centro en India que será su mayor centro tecnológico fuera de Estados Unidos.
(Reporte de Ernest Scheyder y Sheila Dang en Houston; Edición de Peter Henderson, Franklin Paul y Alistair Bell)