Un poderoso ciclón tropical se dirigía hacia la región de Pilbara en el noroeste de Australia el jueves y se espera que traiga vientos destructivos e inundaciones a una región remota que alberga puertos y minas que son cruciales para la economía global.
El Ciclón Tropical Zelia tenía velocidades sostenidas del viento de alrededor de 127 millas por hora el jueves por la mañana y se esperaba que tocara tierra a última hora del viernes en Australia Occidental, según la Oficina de Meteorología de Australia. Esto haría que la tormenta sea equivalente a un huracán de categoría 3 en el Atlántico. En la escala de ciclones tropicales de Australia, se encuentra dentro del nivel de clasificación más alto.
“No puede ser peor que eso. Ese es el ciclón tropical más poderoso que puedes tener”, dijo Angus Hines, meteorólogo senior de la oficina, en una sesión informativa el jueves.
Si bien la región de Pilbara, un desierto, está escasamente poblada, es el corazón minero de Australia y alberga importantes minas de mineral de hierro operadas por Rio Tinto, Fortescue y BHP. Un puerto clave en la región ya ha cerrado.
La tormenta podría traer ráfagas de viento de hasta 180 millas por hora cuando toque tierra, dijo el Sr. Hines. Eso es lo suficientemente fuerte como para destruir casas y “causar daños y destrucción generalizados”, dijo. Se espera que Zelia también traiga inundaciones repentinas y oleajes costeros a la región, con algunas partes que se espera que reciban más de 19.7 pulgadas de lluvia.
La tormenta ha obligado a los puertos de la región a detener sus operaciones. Port Hedland, uno de los puertos de mineral de hierro más grandes del mundo, cerró el miércoles, según Pilbara Ports. El Puerto Dampier, que es utilizado por Rio Tinto, y el Puerto de la Isla Varanus, que se utiliza como centro de procesamiento de petróleo y otros combustibles, cerrarían el jueves por la tarde, dijo Pilbara Ports.
Rio Tinto dijo en un comunicado el jueves que había pausado su operación de Dampier Salt en Port Hedland y Dampier, y había despejado barcos y trenes de sus puertos en la región.
Se espera que la tormenta toque tierra entre las ciudades de Karratha, hogar de unas 22,000 personas, y Port Hedland, que tiene casi 16,000 habitantes. Varios caminos principales en la región estaban cerrados el jueves, al igual que las tiendas, los parques nacionales y una docena de escuelas.