BERLÍN (AP) — Alternative para Alemania, o AfD, se ha establecido como una fuerza política significativa en los 12 años desde su fundación, pero aún no ha sido parte de ningún gobierno estatal o nacional. Eso es resultado de lo que a menudo se llama una “cortafuegos” contra el partido de extrema derecha y antiinmigrante.
Otros partidos dicen que no trabajarán con Alternative para Alemania, que está bajo observación del servicio de inteligencia nacional por presunto extremismo de derecha, algo a lo que AfD se opone fuertemente. Sus sucursales en tres estados del este están designadas como grupos “extremistas de derecha probados”. Eso es particularmente sensible en vista del pasado nazi de Alemania.
A veces eso ha obligado a otros partidos a realizar alianzas inusuales para mantener a AfD fuera del poder; por ejemplo, una coalición de tres partidos que cruzan divisiones ideológicas que gobiernan el estado oriental de Turingia después de que AfD emergiera como el partido más fuerte por primera vez en una elección regional allí en septiembre.
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¿Merz rompió el cortafuegos? Las opiniones están divididas.
El líder de la oposición conservadora de Alemania, Friedrich Merz, recibió acusaciones de romper un tabú y dañar la cortafuegos después de que presentara una moción no vinculante que pedía devolver a muchos más migrantes en las fronteras del país al parlamento el mes pasado. Fue aprobado por poco gracias a votos del partido de extrema derecha. Eso fue un hecho inédito para Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.
Dos días después, los legisladores rechazaron por poco un proyecto de ley patrocinado por la oposición que pedía reglas más estrictas sobre la migración y que corría el riesgo de convertirse en el primer proyecto de ley aprobado gracias a AfD. Los eventos en el parlamento provocaron protestas considerable
Merz insistió en que su posición permanecía sin cambios. Dijo que no trabajó y no trabajará con AfD, no entrará en un gobierno con él o formará un gobierno en minoría que necesite su apoyo, y no negoció ni negociará con él sobre mociones o legislación.