El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que pone fin a un esfuerzo del gobierno de Estados Unidos para reemplazar los sorbetes de plástico con papel. La orden, que entra en vigor de inmediato, revierte una medida firmada por el ex Presidente Joe Biden, quien había calificado la contaminación por plástico como una “crisis”.
La semana pasada, Trump -quien vendió sorbetes de plástico con su marca durante su campaña electoral de 2020- dijo que los sorbetes de papel “no funcionan” y se “disuelven de forma asquerosa” en la boca de los consumidores. En 2024, Biden ordenó un fin gradual de las compras de sorbetes de plástico por parte del gobierno de Estados Unidos, así como de cubiertos y envases de plástico.
La directiva de Trump ordena a las agencias gubernamentales dejar de comprar sorbetes de papel y llama a una estrategia para eliminarlos a nivel nacional. “Volvemos a los sorbetes de plástico”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca el lunes. “Estas cosas no funcionan, las he tenido muchas veces, y ocasionalmente se rompen, explotan. Si algo está caliente, no duran mucho, como cuestión de minutos, a veces cuestión de segundos. Es una situación ridícula”, dijo Trump.
Como parte de un esfuerzo más amplio para combatir la contaminación por plástico, la administración Biden anunció el año pasado que eliminaría gradualmente los plásticos de un solo uso de los envases de alimentos, operaciones y eventos para 2027, y de todas las operaciones federales para 2035.
Trump ha sido un crítico de los sorbetes de papel desde hace tiempo. Durante su campaña para ser reelegido presidente en 2020, en la que finalmente perdió, se vendieron sorbetes de plástico con la marca “Trump” – a $15 por un paquete de 10 – como reemplazo de lo que él llamaba “sorbetes liberales” de papel. En total, la campaña reportó casi $500,000 de ventas de sorbetes en las primeras semanas solamente.
Algunas estadísticas sitúan en 500 millones al día el número de sorbetes desechables utilizados en los Estados Unidos -aunque esa cifra es ampliamente discutida y el total real podría ser la mitad de eso. Varios Estados y ciudades de EE.UU. -incluyendo Seattle, Washington; California; Oregon; y Nueva Jersey- han adoptado normas que limitan el uso de sorbetes de plástico o requieren que los negocios los proporcionen solo después de que los clientes lo pidan.
Las estadísticas del Programa de Medio Ambiente de la ONU muestran que se producen 460 millones de toneladas métricas de plástico cada año, contribuyendo a los desechos en el océano y a los microplásticos que pueden afectar la salud humana. Algunos estudios han mostrado que los sorbetes de papel, sin embargo, contienen cantidades significativas de “productos químicos persistentes” como sustancias de polifluoroalquilo, o PFAS. PFAS pueden permanecer en el ambiente durante décadas, contaminar los suministros de agua y causar una variedad de problemas de salud.