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Manifestantes protestan fuera del edificio de USAID, en Washington, el 3 de febrero. Kent Nishimura/Reuters.
El sector de la ayuda de Canadá está preparándose para un sufrimiento catastrófico en todo el mundo, y está pidiendo a Ottawa que ayude a cubrir vacíos a medida que Washington reduce la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Numerosos proyectos canadienses están en el limbo, ya que el mayor financiador de ayuda del mundo congela la financiación a programas multilaterales, y no está claro qué sucederá con millones de dólares que Ottawa envió a USAID para programas.
La coalición de ayuda Cooperación Canadá dice que millones de personas están siendo bruscamente privadas de suministros vitales.
“El impacto de esto es catastrófico, para miles y probablemente millones de personas en todo el mundo”, dijo la jefa del grupo Kate Higgins. “Obliga a Canadá y a los canadienses a pensar en qué tipo de país queremos ser”.