Alrededor de 1,200 parejas se unieron en una ceremonia masiva en las afueras de la Ciudad de México el miércoles, estableciendo un récord para la tradición anual del Día de San Valentín en el pueblo de Nezahualcóyotl.
Parejas de diferentes generaciones dijeron “sí, acepto” en la plaza del pueblo, algunas para ahorrar dinero y otras para finalmente oficializar relaciones de larga duración.
“Las bodas son caras”, dijo Rosalín Ruiz, recién casada de 28 años, a AFP.
Vestida de blanco, selló su unión con su pareja Ricardo Reyes, de 30 años, de una manera “más accesible”, a través del “matrimonio colectivo” de este año.
Yosimar Carrasco y Alejandra Godínez, ambos de 37 años, se motivaron por el deseo de tener una “experiencia diferente”, mientras que para Pilar Hernández y Susana Inocente, ambos de 40 años, era la oportunidad para que la pareja LGBTQ reivindicara “los mismos derechos”.
Un aplauso estalló en la plaza cuando Sonia Cruz, directora del registro civil del estado, declaró a las parejas unidas en “matrimonio legal” e las invitó a besarse.
La ceremonia de este año, patrocinada por la oficina del alcalde local, también premió a las tres parejas más longevas de Nezahualcóyotl, incluida una unión de 50 años, que recibieron televisores y sillones.
Una ceremonia masiva de San Valentín similar en Nicaragua vio a 200 parejas casarse en las orillas del Lago Xolotlán en Managua.
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